lunes, 20 de noviembre de 2017

Batalla del 19 de Marzo 4to grado

Primera parte de la tarea 4to. grado 

Leer determinadamente  y sacar un resumen en el cuaderno de la batalla del 19 de marzo

* mínimo 10 lineas                * Explicar para el martes 21 de noviembre 


Incidencia de la batalla del 19 de marzo


Luego de declarada la Independencia dominicana el Presidente haitiano Charles Hérard Ainé, organizó el ejército de ese país con 30,000 mil hombres con la finalidad de reprimir el movimiento independentista criollo.
Dicho ejército fue dividido en tres flancos para penetrar a la nación recién proclamada: el primero estaba al mando del General Pierret con 10,000 hombres que entrarían por el norte y tomar Santiago y Puerto Plata, el segundo dirigido por el propio Hérard, pretendía tomar AzuaSan Juan de la Maguana, y el Tercero dirigido por Souffront debía entrar por Neyba.
La Batalla del 19 de marzo de 1844 se produjo en Azua con el enfrentamiento de las tropas dominicanas lideradas por el general Pedro Santana, y las Tropas Haitianas encabezadas por el Presidente haitiano Charles Hérard Ainé.
Esta justa implicó el inicio del afianzamiento de las ideas de independencia que puso de manifestó en el trabucazo del 27 de Febrero de 1844.
Con la división del ejército haitiano Hérard pretendía unir la columna del sur con la del norte para atacar a Azua, pero las tropas dominicanas dirigidas por Fernando Taveras, Vicente Noble y Dionisio Reyes atacan las tropas del General Broum que estaban posicionadas en las Marías, desarrollándose el Primer combate en la Fuente de Rodeo.
Por otro lado, las tropas del General Suffrond, avanzan hacia Azua, enfrentándose en el Paso de la Hicotea con las Tropas dominicanas comandadas por Manuel Mora.
Las tropas de Hérard pasan por los Jovillos persiguiendo a Luis Álvarez, pero las tropas dominicanas dirigidas por el General Lucas Díaz apostadas en el Paso de la Jura, atacaron al ejército haitiano.
Al entrar las tropas haitianas a San Juan son enfrentadas por Francisco soñé, Lucas Díaz, Jean E. Ceara y José Del C. García, desalojándolas del río Jura.
El mismo día 19 las tropas del jefe haitiano Tomás Héctor entran en Azua y la encuentran desierta, y el ataque es rechazado por los dominicanos.
Los haitianos atacan por el camino de Los Conucos, a los dominicanos. Allí fueron enfrentados por Matías de Vargas, José Leger y Feliciano Martínez.
En la comunidad El Barro el ejército haitiano se enfrenta a las tropas de Duvergé, y luego son enfrentados por Nicolás Mañón en el Cerro de Resolí. El ataque provocó la huída de los invasores de nuevo hacia el río Jura. El día 19 las tropas dominicanas se retiran a Sabana Buey.
Las tropas de Souffront son detenidas en La Hicotea; reinician su marcha de nuevo al día 20 para unirse a las tropas de Herrad. Esta memorable batalla, se inició a las 7:30 de la mañana.

Batalla de 30 de Marzo. 4to grado




2da. parte de la tarea

ver el vídeo con mucha atención y después dejar un breve comentario sobre que le impacto y le gusto del vídeo.

jueves, 9 de noviembre de 2017

7mo. grado. Tratado de Basilea 1795.


Tratado de Basilea  1795



IMPACTO DEMOGRÁFICO DEL TRATADO DE BASILEA DE 1795 EN LA PARTE ESPAÑOLA DE LA ISLA DE SANTO DOMINGO

Por: Alejandro Paulino Ramos
(En la foto: la ciudad de Santo Domingo amurallada y zonas agricolas cercanas, durante el siglo xix. En : Samuel Hazard, Santo Domingo pasado y presente, 1876)
El Tratado de Basilea de 1795, firmado entre España y Francia puso, definitivamente, fin al dominio de la primera sobre el territorio de la isla de Santo Domingo. Ese dominio se había comenzado a perder desde mediado del siglo XVII, con la presencia de nacionales franceses, ingleses, holandeses y de otras potencias enemigas de España.

Ese proceso, en el que fue constituyéndose el Santo Domingo Francés, dividió la Isla en dos colonias con sociedades y economías disímiles, pero poblacionalmente la parte bajo el control de España no se afectó por esta causa, al contrario, durante los siglos XVII y XVIII se efectuó una inmigración clandestina de esclavos fugitivos, que ingresaban al territorio español y permanecían viviendo en él.

Producto de ese movimiento poblacional, aparecieron en la cercanía de la antigua ciudad de Santo Domingo poblaciones constituidas por esos esclavos, como son los casos de pequeños caceríos en la zona de Villa Mella, y el famoso San Lorenzo de los Negros Mina, que hoy conocemos como Los Mina.

Ahora bien, al efectuarse el Tratado de Basilea y la Isla de Santo Domingo pasar totalmente bajo el control de Francia, el impacto demográfico va a ser negativo para el Santo Domingo Español, como quedará demostrado a continuación.

El Tratado de Basilea
La Existencia de una colonia francesa en la isla de Santo desde el sigo XVII, fue un factor demográfico importante, ya que a esa colonia ingresaron en espacio de dos siglos, cientos de miles de esclavos africanos, así como decenas de miles de ciudadanos franceses.

La razón del poblamiento estaba vinculada a la economía de plantación esclavista, implementada por Francia en ese territorio. Esa colonia suplía el 80% de la materia prima exportada desde América hacia Francia, por lo que el territorio de la Isla era de gran importancia para esa potencia.

Mientras esa era la situación demográfica en la parte francesa, en la parte española qué era colonia de España, la población se había reducido y fue necesario el incentivo de la inmigración de población canaria para repoblar muchas de las villas, que durante el siglo XVI fueron de importancia. Esa repoblación con canarios buscaba además detener la expansión de la colonia francesa hacia el territorio español.

Para Francia era importante el territorio español de la isla de Santo Domingo, ya que su interés descansaba en la posesión del territorio dominicano para expandir su producción de materia prima. Moreau de Saint-Mery, un ciudadano francés de Martinica, y que había visitado la parte francesa de Santo Domingo, realizó un estudio de los beneficios económicos, culturales y sociales que obtendría Francia si poseía todo el territorio, y planteaba las razones:

“Ninguna colonia puede tener un verdadero destino sino el de procurar a su metrópoli, en cambio de sus productos naturales o manufacturados, otros productos que esa metrópoli puede utilizar a su vez para cambiar con las otras naciones, es muy cierto que las colonias francesas de las Antillas, que ofrecen artículos absolutamente diferentes de los que Francia produce, deben ser tanto más útiles cuanto su cultivo es más extenso”. (Moreau de Saint Mary, Descripción de la parte española de la Isla de Santo Domingo: Montalvo, 1944. pág.450).Esa fue la razón de que, al momento de que Francia y España llegaran a un acuerdo de paz para detener una guerra que se había iniciado en el viejo continente en 1793, entre esas dos potencias, los franceses pusieron sus ojos en el territorio dominicano que era propiedad de España. El Tratado de Basilea incluía el retiro de las tropas de Francia del territorio de España, a cambio de que España entregará a Francia el territorio español de la Isla de Santo Domingo.

El 22 de Julio de 1795 fue firmado el referido Tratado provocando una situación de caos en los pobladores del territorio cedido, los que habían luchado por siglos para evitar por las armas que los franceses se apoderaran de Santo Domingo; pero con el Tratado de Basilea esa población dominicana-española sintió temor y recelo de la presencia de los ciudadanos franceses que se esperaba que pronto tomarían el control de su territorio. Muchos fueron los que plantearon su interés de emigrar a otros territorios españoles de América.

El Tratado de Basilea comenzó a ejecutarse parcialmente, pues los franceses se encontraban en guerra contra los antiguos esclavos que habían iniciado en 1791 una revuelta en la parte francesa de la isla. En medio de esos conflictos, Toussaint Louverture invadió a la parte española en 1801 y ejecutó la unidad territorial contenida en el Tratado de Basilea, bajo Francia, lo que acrecentó el deseo de emigrar de los habitantes pudientes de la parte dominicana.

Población de la parte Española, 1795
En el Santo Domingo español existía una población de 152,460 personas en 1785, diez años antes del Tratado de Basilea, por lo que se entiende que en 1795 la población podía ser más o menos la misma cantidad. Además existía una población de unos 30,000 esclavos africanos. (Véase: Jaime de Jesús Domínguez, Historia de Santo Domingo: ABC, 2001, pág.89).

Moreau de Saint-Mery calcula la población de Santo Domingo, para 1785, en unos 125,000 habitantes, aunque el aclara que el número podía ser superior, por las siguientes razones:

“Los Censos se levantan, (... ), por personas a quienes los curas o vicarios confían ese cuidado, quienes van de casa en casa, a verificar quienes son las personas que no cumplen con el deber pascual. Este sistema tiene el primer inconveniente de no comprender los niños menores de siete años o de no señalar los jefes de familia ausentes de sus casas o de la ciudad. Pero la causa principal de las inexactitudes es que la mitad del territorio parroquial de la ciudad está fuera de las murallas” (Moreau de Saint-Mery, op. cit., pág. 154).

La misma suma de 125 mil personas es tomada por José Ramón Abad para el año de 1789 y coincide con el primero, pues según él “No parece que en esa modestísima cifra haya exageración alguna”.

Gustavo Adolfo Mejía Ricart, en su libro Historia de Santo Domingo, da un número menor a la población dominicana que habitaba el Santo Domingo español a finales del siglo XVIII. Para él la población era un poco menos de 117,000 personas, y aclara que tomó en cuenta para llegar a ese número, los patrones parroquiales. También aclara, que de 1775 a 1795 la población aumentó como producto del relativo bienestar que se sintió en esos años, lo que atraía la inmigración de nuevos habitantes:

“La población que tenía entonces la Parte Española de la Isla según patrones parroquiales de aquella época, no sobrepasaba de la cifra de 117,300 almas, incluyendo 14,000 esclavos, repartido sen 18 jurisdicciones”. (Gustavo Adolfo Mejía Ricart, Historia de Santo Domingo. Vol. 6. C.T: Pool Hermanos, 1953, pág. 440).

A partir de estas informaciones demográficas, ya que Moreau de Saint-Mery no tomó en cuenta la población esclava africana, se puede hacer una media de 150,000 personas, incluyendo a todos los habitantes, españoles, libres y esclavos.

El Tratado de Basilea y la perspectiva inmediata de la ocupación francesa del territorio dominicano, provocó un impacto psicológico en la población que se consideraba española, no así necesariamente en los esclavos o en los mulatos. Los españoles-dominicanos rechazaron el acuerdo, se sintieron engañados y se mostraron impotentes, e inclusive llegaron a provocar algunos incidentes callejeros en protesta por lo que ellos entendían era una medida abusiva de los reyes de España que los había “abandonados” a su suerte.

Cómo se sentían estos pobladores antes la firma del Tratado y su vinculación ahora con la colonia francesa y las expectativas que tenían sobre su nueva situación, aparece en una carta que envía el Arzobispado de Santo Domingo Fray Fernando Portillo y Torres a Don Eugenio Llaguno:

“La noticia y publicación de la muy acertada cesión de esta Isla que se publicó (...), se consternó este Pueblo y si el Común de estas gentes fuera de un animo tan vigoroso y resuelto como los de España, me habrían hecho temer una sedición; pero pareciome conveniente para contenerlo permitirle algunas horas de desahogo a su pasión patriótica que por ciega y entusiasmada podría arrolar con exorvitancias los medios que opusiera la más exquisita política, (...), cayó muerta en medio de la calle una Muger exclamando, Isla mía, Patria mía. Tanto más huve de conformarme con tan preciso disimulo, quanto no he notorio el engreimiento que podría temerse en parte de los franceses avecindados...” (Carta del Azbispo Fray Fernando Portillo a Eugenio Llaguno, del 24 de Octubre de 1795. En J. Marino Inchaustegui. Documento para estudio, pág.53 y ss.).


En la misma carta a que me estoy refiriendo aparece la actitud de la población rebelada contra la iglesia por entenderla cómplice del Tratado:

“El Arzobispado también es pellizcado por esto, porque dice, debía haber desde principio instruido a S.M. de la inutilidad de estos hombres para el mando de las armas. (... ). Yo no podiendo discuparme en este sentido, (...), huve de contentarme con lograrlo con suficiente de gente popular, justificando el amor, y zelo con que los había servido, (... ), y (creo) que dentro de pocos días se pondran esta gente en estado de que yo lo predique...” (Op. cit.).
Los españoles-dominicanos, sumidos en la incertidumbre ante la presencia francesa que se avecinaba, teniendo como única salida emigrar fuera del territorio de Santo Domingo, en la que, dice una comunicación del Ayuntamiento, esperaban calamidades de todo tipo:

“pero no pueden acallar los clamores de la naturaleza y de la sangre. Los indisolubles vinculos (...), sumergen presentándoles a su pertubada imaginación ya la pena de una cruel separación o ya los peligros, los trabajos, las necesidades, las mendiguez, las enfermedades y la infinita mortandad que han de padecer sus Padres, sus hijos y Esposas en la navegación y largas peregrinaciones, mutación de clima, perdida de bienes y abandono de los nativos y propios hogares...”
El Ayuntamiento pedía que se les permitiera a todo el que quisiera emigrar a Cuba u otro territorio español y se les ayudara con los gastos: “para aligerar el peso de tantos males les ofrece transporte a costa de erario la isla de Cuba y recompensales en ella los bienes que abandonen en esta para seguir su apetecible dominación” (op. cit.)

Y de inmediato recuerda lo que pasó a los que emigraron de la Florida a Cuba: “la desgraciada suerte que experimentaron allí los emigrados de la Florida, amaneciendo por las calles de la Havana familias enteras muertas de la necesidad, sin hallare en todo aquel inmenso Pueblo, abrigo..” (op. cit.).

La Emigración de los dominicanos-españolesLos pedidos y la presión a las autoridades españoles, para que se permitiera emigrar a otros territorios, provocó que el regente de la Real Audiencia tomara medida en ese sentido; pero los dominicanos no querían ir a la Isla de Cuba y preferían a Caracas y Puerto Rico:

La “Real Audiencia (...), ha determinado que en la Isla de Cuba se les de un equivalente a las Posesiones de que eran dueños para que se retiren con sus efectos y familias.(...). Estas gentes que en lo general tienen muy poco inclinación a la Isla de Cuba (...) y siempre han sido y son apasionados de la Provincia de Caracas y Puerto Rico..” (Comisionado de Regente de la Real Audiencia al Ayuntamiento de Santo Domingo. J. Marino Inchaustegui, op. cit, pág.60 y ss.).

En comunicación de Fernando Portillo, Arzobispo de la Sede Apostólica, queda claro el plazo concedido para la salida de los “vasallos” españoles:

“Y en cuanto a la translación de los vasallos para la cual se dexa libertad en el citado tratado, (... ). Parte que posee en esa dexando libertad y el espacio de un año para que se retiren de ella las familias Españolas con sus efectos y pertenencias (...) en la Isla de Cuba se les de un equivalente a las posesiones de que eran dueños en Santo Domingo (..). Para este efecto ha destinado los Buques de que se compone la Esquadra mandada por el General Sr. Aristizabal. (J.M. Inchaustegui, op. cit., pág.66 y ss.)


En 1796 ya se había permitido que la salida de los que se consideraban españoles se hiciera hacia Cuba, Puerto Rico y Trinidad.

Existía la queja de los que ya en abril de 1796 habían salido de Santo Domingo, de que los precios de los alimentos en Cuba eran muy altos, y recomendaban que solo fueran los que eran muy ricos, mientras que sugerían se fueran a Puerto Rico, por ser la tierra mejor para ser cultivada. En documento se informa del interés de España de “formar una población en el Puerto de Guantabano” con parte de los emigrados de Santo Domingo. (Carta del Arzobispo de Santo Domingo al Príncipe de la Paz. J.M. Inchaustegui, op. cit, pág.125 y ss.).

Los primeros que emigraron de Santo Domingo fueron los curas y las monjas, los que llevaron a la Habana los archivos y recursos económicos de la Iglesia. De los pobladores que querían emigrar, no todos podían hacerlo por un problema de recursos y los barcos que debían de transportarlos casi no llegaban al puerto de Santo Domingo. De todo modo, aunque lento, el proceso migratorio se iba cumpliendo:

“Se trata de un abandono. El vecino acomodado (y en esta clase se miran todos los que de cualquier modo tienen de que subsistir) ignora los auxilios con que pueda contar con otro Pays; el que tiene larga familia se ve con ella encima, la quietud todavía de la guarnición, (...) fomenta la natural Inacción por falta de una causa inmediata...” (Comunicación del Gobernador García al Príncipe de la Paz, del 19 de Noviembre 1795. En: Emilio Rodríguez Demorizi. Cesión de Santo Domingo a Francia. C.T: Impresora Dominicana, 1958. pág.14 y ss.).

El proceso migratorio era muy penoso, a contar por las continuas informaciones que aparecen en los documentos del período, como es la Comunicación que el Gobernador de Santo Domingo envía conteniendo un memorial hecho por una persona en relación a la emigración:

“Estas son las contingencias por estas partes. La traslación de las familias, no ha podido hacerse sin quebranto y pena de espíritu en una persona de edad, estado, y salud digna de consideración, (...), bastando decirse: ha emigrado: ha dexado su Patria: se ha reducido a la clase de forastero en otro pays,...” (En E. Rodríguez Demorizi, op. cit., p. 204 y ss.).Un documento importante, por contener cifras sobre el proceso migratorio, es la comunicación del Gobernador García al Príncipe de la Paz de España, del 14 de Julio de 1797. En este documento aparece el dato que las autoridades dieron un nuevo año de plazo para abandonar la Isla, es decir, hasta 1797 y aclara que en principio la emigración fue reducida, además de las causas de esa disminución:

“Una isla de más de cien mil almas, aunque de ellas no salgan más que el tercio, no puede evaquarse en las pocas ocasiones primeras que hubo para la Havana. (...). Pero deben distinguir los transportes de individuos que pasan de unos puertos a otros con solas las arcas de su ropa y alhajas de uso, de los de familias enteras que se mudan con los mobiliarios, numeran las personas, pero no se encargan de que los buques se despacharon con los equipages (...). Demás de esto, aunque a los principios hubiesen sido escasas las emigraciones, es necesario considerar que ningún vecino establecido con comodidad, por desnudo y desprendido de raíces que fuera, en un suceso tan imprevisto como la entrega de la isla, y estar habilitado para marchar con su equipaje a la hora de la vela; (...), y lo que hay que elogiar es que muchísimos vendieron sus casas, raíces y animales de imposible transporte, por menos de la mitad de su valor, por seguir la dominación de España, (...), (pero) después la misma guerra ha puesto un obstáculo invencible a la emigración, (...), pues mientras hubo pace, emigraban las familias a su propia cuenta, para distintos parages del Continente y de la Isla de Puerto Rico, de suerte que raro es el puerto en que no hay familias dominicanas, haviendose extendido hasta el Río de el hacha y Cartagena..” (En Rodríguez Demorizi, Op. cit., pág.217 y ss.).
Sobre la emigración de los esclavos, pues las familias que se iban llevaban ese bien económico sin el cual no podían vivir en ningún lugar y más si iban a recibir propiedades para cultivarlas y vivir de ellas, el documento enviado por el Gobernador García a Mariano Luis de Urquijo, contiene un documento anexo de Toussaint Louverture, donde se dice, sobre ese particular, lo siguiente:

“Pero no habrían podido, sin querer la aniquilación de este País, permitir la saca de los hombres consagrados a los trabajos de la cultura, con todo desde la época en que esta cesión fue decretada entre las dos Potencias no solamente ha salido de este País una infinidad de las familias españolas, sino que lo que es contrario al verdadero espíritu del tratado, ellas han llevado consigo sus esclavos que por la mayor parte eran negros robados en la parte francesa y vendidos en esta o que se han hallado trasplantados por los efectos de la Guerra. (...). La República Francesa no verá sin pena que se le haya quitado bajo vuestra autoridad más de tres mil cultivadores que soy instruido que se han hecho pasar ya a otros países españoles..” (En: Rodríguez Demorizi, op. cit., pág. 624).
Acerca de la emigración de esclavos, como efecto del tratado de Basilea, Fray Cipriano de Utrera, en Noticias Históricas de Santo Domingo, trae informaciones de los lugares a donde iban a parar, luego de sacados del país:

“Los negros auxiliares que evacuaron en 17...con los españoles, de ellos después de recalar en la Habana, unos a Cádiz, (... ), y otros a Guatemala, donde se les dieron tierras de labor. Los enviados a Guatemala fueron 310.” (Fray Cipriano de Utrera, Históricas de Santo Domingo: Editora Taller, 1982, pág.201).
En la misma obra citada existe una relación de los españoles dominicanos emigrados que habían ingresados a Maracaibo eran en 1803:

Cuerpo político y militar 10
Personas particulares 1247
Regimiento de Cantabria 178
Hacienda y Resguardo 118
Sin pasaportes 250
(Fray Cipriano de Utrera, op. cit., p.302)

Impacto Estadístico de la Emigración
Gustavo Adolfo Mejía Ricart, en su libro Historia de Santo Domingo, dice que hubo un gran éxodo de “familias españolas residentes en la colonia de Santo Domingo, principalmente con destino a las islas de Cuba y Puerto Rico, y en el mismo continente a Caracas, Venezuela”. (Gustavo A. Mejía Ricart, op. cit, pág. 543-544).

En carta de Antonio de Vrizar, Regente de la Real Audiencia del El 8 de enero de 1796, se informa que l cantidad de emigrados llegaba en esa fecha a unos 4,000 personas. (En: Gustavo A. Mejía Ricart, op. cit.), por su parte José Ramón Abad, en su obra La Republica Dominicana: reseña general geográfico estadísticas, (1888), enfoca el éxodo provocado por el Tratado de Basilea y los acontecimientos provocados por su firma:

“Las sangrientas revoluciones de la vecina colonia francesa de Haití, la cesión que España hizo a Francia (... ), dieron por resultado la emigración más considerable que registran los anales del país. Fue el abandono del hogar, sin reservas ni previsiones de ninguna especie, lo que por gran número se hizo, en términos que cuando en 1819 se formó un censo de habitantes, estos sólo llegó a sumar 63,000 de todos sexos y edades mientras que por el orden regular de su desarrollo, a partir de 1789, (...), la población habría llegado a ser 300,000”. (José Ramón Abad, op. cit., pág.86).
Si calculamos que en 1795 había unos 150,000 habitantes, y en 1819 unos 63,000 se podría calcular, aunque no existen fuentes fidedignas que permitan este cálculo, que la emigración superó el 35 % que tiene que ver directamente con el Tratado de Basilea, la ocupación de Toussaint, y la ocupación francesa. También en el período se dio una disminución de la población por los muertos provocados por las invasiones haitianas de 1804 y 1805, así como por las luchas contra los franceses a partir de 1808, con la que sep uso fin al Tratado de Basilea y el territorio dominicano se reincorporó nueva vez a España.

martes, 17 de octubre de 2017

5to grado: Las Rebeliones de Esclavos








*Formular 7 preguntas con sus respectivas  respuestas en el cuaderno. para el miércoles 18 de octubre


Las rebeliones de esclavos y cimarrones en Saint Domingue y el caso de Mackandal

En efecto, esta pesadilla de una rebelión de esclavos que atormentaba la minoría blanca no carecía de fundamento. Las rebeliones de esclavos, aunque generalmente localizadas, no eran infrecuentes. En una de las manifestaciones tempranas de la peligrosidad y la inestabilidad del régimen para las minorías opresoras fue el fenómeno del uso del veneno como arma favorita en contra del régimen.
El conocimiento de la extracción de sustancias letales de las plantas llegó a Saint Domingue con los africanos. El veneno se convirtió en un símbolo del contra terror que los esclavos podían enarbolar frente a sus amos.
Un escalvo traído por los esclavistas del Oeste del África, a quien se le llamaba Françcois Mackandal, de impresionante capacidad mental, llegó a conocer el poder curativo y destructivo de algunas plantas de algunos curanderos mágicos, “houngans” (sacerdotes masculinos del vudú) y “mambas” (sacerdotizas del vudú) que se impresionaron por su carisma y poderes mentales y espirituales. Perdió un brazo en un accidente en las prensas de un trapiche. Logró escaparse de la plantación y unirse a una tribu de cimarrones. En poco tiempo, el carismático africano conspiró para organizar una rebelión general en el que los esclavos sublevados envenenarían a todos los blancos de Saint Domingue.
Tanto los cimarrones como los esclavos lo creían invencible e inmortal y le atribuían el poder de transformarse en diferentes animales para evadir la captura de los blancos.
Inició una serie de redadas nocturnas a plantaciones vulnerables en las que su grupo de insurrectos disponían de los blancos mediante el envenenamiento. Eventualmente, según las alegaciones de las autoridades de la colonia, llegó a eliminar a unos seis mil colonos blancos.
Al regarse la noticia de la conspiración, el pánico se apoderó de la población blanca de la colonia. En la histeria se asesinaron y se torturaron a miles de esclavos, tratando de lograr que uno de ellos delatara el paradero del jefe de los esclavos rebeldes, sin tener éxito.
No fue hasta que, según una de las versiones registradas, uno de los allegados de Mackandal lo traicionó a las autoridades francesas que éste fue capturado quemado vivo en Cap Français. Muchos de los esclavos que sus amos llevaron a la plaza para que fueran testigos de su ejecución y sintieran de cerca el escarmiento, lo vieron transfigurarse una vez más y escapar las llamas.
Muchos haitianos creen en que su alma escapó la hoguera y hoy honran la persistencia de su presencia espiritual.
Mackandal
Mackandal es uno de los héroes
históricos de la República de Haití.

martes, 7 de febrero de 2017

5to grado seguimos con el contrabando

Elegir algunas de estas palabras para fomentar tu resumen.

enardecida- presidir - objetivo -confiscar - tecnología - lideres - fungir - amnistía - Furor


El Contrabando:

Además, el corso y la piratería se habían extendido en las aguas del Caribe haciendo sumamente peligrosa la navegación a través de ellas. Para poder navegar las aguas del Caribe, España utilizó el sistema de flotas, es decir, grupos de barcos con mucha protección. Este sistema complicó de tal manera los viajes, que se redujo a una vez al año la llegada de barcos españoles a las costas de Santo Domingo. 

España no estaba, pues, en capacidad de cumplir con la demanda de productos manufacturados, ni con la oferta de materia prima y productos tropicales de su colonia.

Sería el contrabando, llevado a cabo por ingleses, franceses y holandeses el que supliría esas demandas y lo que revitalizaría la economía y provocaría la ocupación por franceses de la parte Oeste de la Isla. 

martes, 31 de enero de 2017

5to grado....



Formular 10 preguntas. con sus respuestas.




 
Las rebeliones de esclavos y cimarrones en Saint Domingue y el caso de Mackandal



En efecto, esta pesadilla de una rebelión de esclavos que atormentaba la minoría blanca no carecía de fundamento. Las rebeliones de esclavos, aunque generalmente localizadas, no eran infrecuentes. En una de las manifestaciones tempranas de la peligrosidad y la inestabilidad del régimen para las minorías opresoras fue el fenómeno del uso del veneno como arma favorita en contra del régimen.
El conocimiento de la extracción de sustancias letales de las plantas llegó a Saint Domingue con los africanos. El veneno se convirtió en un símbolo del contra terror que los esclavos podían enarbolar frente a sus amos.
Un escalvo traído por los esclavistas del Oeste del África, a quien se le llamaba Françcois Mackandal, de impresionante capacidad mental, llegó a conocer el poder curativo y destructivo de algunas plantas de algunos curanderos mágicos, “houngans” (sacerdotes masculinos del vudú) y “mambas” (sacerdotizas del vudú) que se impresionaron por su carisma y poderes mentales y espirituales. Perdió un brazo en un accidente en las prensas de un trapiche. Logró escaparse de la plantación y unirse a una tribu de cimarrones. En poco tiempo, el carismático africano conspiró para organizar una rebelión general en el que los esclavos sublevados envenenarían a todos los blancos de Saint Domingue.
Tanto los cimarrones como los esclavos lo creían invencible e inmortal y le atribuían el poder de transformarse en diferentes animales para evadir la captura de los blancos.
Inició una serie de redadas nocturnas a plantaciones vulnerables en las que su grupo de insurrectos disponían de los blancos mediante el envenenamiento. Eventualmente, según las alegaciones de las autoridades de la colonia, llegó a eliminar a unos seis mil colonos blancos.
Al regarse la noticia de la conspiración, el pánico se apoderó de la población blanca de la colonia. En la histeria se asesinaron y se torturaron a miles de esclavos, tratando de lograr que uno de ellos delatara el paradero del jefe de los esclavos rebeldes, sin tener éxito.
No fue hasta que, según una de las versiones registradas, uno de los allegados de Mackandal lo traicionó a las autoridades francesas que éste fue capturado quemado vivo en Cap Français. Muchos de los esclavos que sus amos llevaron a la plaza para que fueran testigos de su ejecución y sintieran de cerca el escarmiento, lo vieron transfigurarse una vez más y escapar las llamas.
Muchos haitianos creen en que su alma escapó la hoguera y hoy honran la persistencia de su presencia espiritual.
Mackandal


jueves, 26 de enero de 2017

EL BAECISMO: 7mo. grado

actividad:

formular 5 preguntas ( cada respuesta, tiene que superar las 5 linea ) 
Formular 5 verdadero y falso. 
crear análisis comparativo con el gobierno de Pedro Sántana. 

EL BAECISMO:


Desde el exilio, Báez preparó bases para la confrontación abierta con Santana. Afloraba así una división profunda dentro del bando conservador, lo que no tenía precedentes, pues hasta entonces Santana había sido reconocido como su jefe indiscutible. Las contradicciones de Santana con algunos conservadores no habían conllevado la formación de una corriente rival. Báez, en cambio, reunía una voluntad política férrea, inteligencia y dinero, y gozaba del ascendiente de haber realizado una gestión gubernamental muy superior a la de Santana. Por lo tanto, todos aquellos que repudiaran las acciones de Santana no tuvieron otra salida que alinearse detrás del liderazgo de su enemigo.
Como político profesional, Báez se preocupó por ampliar lo más posible la base de apoyo que le debía permitir regresar al poder. Por una parte, cuestionó el dominio de la reducida oligarquía que acompañaba a Santana. Tal vez por su condición de mulato, hizo saber que se consideraba representante de los intereses de la población de color, en contra del exclusivismo de los blancos, y se proclamó abanderado de la mayoría pobre, sobre todo los campesinos. Lo cierto es que, pese a tales proclamas, nunca dejo de ser un conservador que utilizaba la defensa de la población pobre como un recurso demagógico. El no creía en la realización soberana del conglomerado nacional, sino en un progreso llamado a beneficiar fundamentalmente la porción superior de la sociedad.
En su lucha contra Santana, además de postularse como un tribuno del pueblo, Báez procuró atraerse el apoyo del mayor número de sectores. Fue muy hábil en presentar su propuesta como compatible con todos, por lo que su popularidad fue creciendo.



Báez encarnó las virtudes más preciadas en un político, tales como un extraordinario carisma personal, capacidad para aprehender la psicología del pueblo dominicano, influencia sobre las masas campesinas así como habilidad para neutralizar a sus oponentes. La más viva expresión de estas cualidades se concretizó en el hecho de que ocupó la presidencia de la República en cinco ocasiones (septiembre de 1849, octubre de 1856, noviembre de 1865, mayo de 1868 y diciembre de 1876) y permaneció por más de 15 años al frente del poder estatal. Además, ostenta el mérito de ser el único presidente que en el siglo XIX completó el período para el cual fue electo. Durante el período de los Seis Años se definió el prototipo de dictadura dominicana.

El Bando Rojo de Buenaventura Baez esta compuesto por 7 principales elementos que siempre se ha caracterizado al Baecismo:

1) Se llamo también Partido "baecista" y de la "Regeneración".

2) Principales seguidores: Campesina do y gente humilde de los pueblos, deseosos de oportunidades militares.

3) Mayoritario, mas criollo y mas realista.

4) De tendencia conserva dora y anexionista.

5) Buscaba el poder no importando los medios.

6) Poseía un líder poderoso: Baez y su figura intelectual mas destacada era Félix Ma. Delmonte.

7) Menor Grupo de santanistas.

Fue llamado el "Ángel de la Paz" por sus seguidores. y en uno de sus periodos presidencia les fue con el titulo de "Gran Ciudadano".

Durante la época de los Seis Años, Buenaventua Baez puso de manifiesto el poder mayoritario de los Rojos. Baez era un caudillo de arrastre frente a los demás lideres políticos, y  presentaba las aspiraciones de una masa perteneciente a un medio limitado por profundas deficiencias sociales, económicas e ideológicas.

Esa Administración se convirtió en una inescrupulosa y vulgar dictadura por la alteración del mando presidencial. Su constitución fue la de 1854 , que establecía el pequeño parlamento llamado Senado Consultor e ilimitados poderes para el gobernante que le permitieron a Baez perseguir, arrestar, reprimir y todo tipo de desmanes, incluyendo el fusilamiento. El tono de su gobierno decorado de demagogia lo llevo a anunciar " la fortuna" y "el bienestar" para la República. 

miércoles, 11 de enero de 2017

5to grado. crear 10 puntos de Verdadero y falso en su cuaderno con el surgimiento de la industria azucarera

CAUSAS DE SU SURGIMIENTO.

El período comienza y se caracteriza en general por la fundación de grandes exportaciones agrícolas, principalmente ingenios azucareros.
La industria azucarera, a pesar de su alta tecnología y productividad, no acarreó desarrollo económico pues el crecimiento que conllevaba era frágil y circunstancial. Su función era, como la de toda la economía colonial, llenar los requerimientos del incipiente mercado capitalista europeo.
La génesis de la industria azucarera en la isla de Santo Domingo está vinculada al agotamiento del oro, base económica de la isla y a la extinción de la raza aborigen, mano de obra del coto minero a través de las encomiendas.
Desde 1515 la economía del oro estaba en crisis y se planteaba la necesidad de que se fomentara el cultivo de diversos frutos, así como que se trajesen campesinos de España. Se asume que el desarrollo de la agricultura en esa época debió de ser lenta por varias causas:
  • En 1519 hubo una terrible epidemia de viruelas, lo cual produjo que la población aborigen de la isla se redujera a menos de cuatro (4) mil nativos, por lo que no existía mano de obra agrícola en el número requerido.
  • Los Españoles Conquistadores, no habían organizado una estructura en la isla, sobre la base de una empresa estable de producción, por tanto desde esa época empezaron a emigrar hacia las otras islas recién conquistadas. Sólo permanecían en la isla los representantes de la burocracia colonial, los que tenían alguna actividad provechosa y los que no tenían dinero ni medios para emigrar.
  • Las pesadas labores de los ingenios requerían de una fuerza muscular que tuviera un mayor rendimiento que la de los indígenas, aparte de que el número de estos últimos había menguado en extremo. De ahí que desde 1518, por autorización expresa del Rey Carlos I, comenzaran a otorgarse licencias o "asientos" para traer a América (y a La Española) negros bozales, los cuales, a diferencia de los ladinos, eran empleados en labores intensivas de producción. Africanos ladinos, es decir, occidentalizados en Europa e integrantes del séquito de servidores de nobles españoles, habían pisado tierra americana poco antes de 1501.
Para disminuir las posibilidades de sublevación, los propietar



martes, 10 de enero de 2017

6to grado. pobreza en la colonia de Santo Domingo.

Marco teórico 



SIGLO XVII
Las Devastaciones de 1605 y 1606. Después de largas discusiones en la corte española, el rey Felipe III decidió despoblar totalmente las comarcas donde se llevaban a cabo los contrabandos y trasladar sus habitantes a zonas interiores cercanas a la ciudad de Santo Domingo. -Felipe II había contemplado muchos años esa posibilidad pero nunca se resolvió a llevarla a cabo, quizás consciente de la peligrosidad que envolvía.
Felipe III decidió atenerse a las recomendaciones de López de Castro un oficial real en desgracia que entonces visitaba la corte y propuso de nuevo la medida - Encomendó las Devastaciones al Gobernador Osorio y al Arzobispo Dávila Padilla, otorgándoles poder para cualquier medida que consideraran prudente.
EL anuncio de las Devastaciones provocó las protestas de todos los vecinos de la isla y principalmente de los de las regiones, afectadas, a través de peticiones de los cabildos todas, en que se solicitaba la revocación de la medida.
A pesar de eso, el Gobernador Osorio, quien por el fallecimiento del Arzobispo Dávila y Padilla no tenía poder para realizar la medida, decidió cumplir al pie de la letra con lo estipulado en las reales Cédulas que la disponían.
Para llevar a cabo las devastaciones se hizo traer un contingentes de tropas del presidio de Puerto Rico, ya que se esperaba que los habitantes de las regiones afectadas resistieran con las armas en las manos. Estas tropas también tendrían la misión de combatir a los piratas y contrabandistas larga, a la formación de la colonia francesa en las zonas abandonadas.
Las causas de las Devastaciones fueron de diversos órdenes. En primer lugar estaba el problema comercial. España trataba de mantener el esquema monopólico en el comercio con las colonias. Los rescates de los habitantes de la isla con los extranjeros inferían grave daño a los intereses de la burguesía comercial de Sevilla y al propio Estado español que dejaba de recaudar sumas importantes por concepto de impuestos. En otro orden de ideas, el Estado español interpretaba el comercio ilegal como fuente de enriquecimiento de los países enemigos, por lo que las motivaciones económicas se unían a las dé índole política y militar.


Consecuencias de las Devastaciones.
paty----yasmin----elvin----josue----sebastian. 
 El efecto inmediato más importante de la Devastaciones fue causa un agudizamiento de la decadencia económica que desde hacía un tiempo era palpable en la isla. Con la medida, las mayores riquezas ganaderas fueron prácticamente liquidadas; además numerosos bienes en casas, muebles, etc; de los vecinos se perdieron para siempre.
La mitad de la isla dejó de ser aprovechada en todos los sentidos y quedó totalmente deshabitada. Desde 1606 Osorio extendió las despoblaciones a zonas más orientales dejando como límites del territorio poblado las ciudades de Santiago, en el Norte, y Azua, en el Sur. Entre los daños causados por las -Devastaciones se encuentra la destrucción de los ingenios más importantes de la isla en ese momento, los cuales estaban en Puerto Plata y Yaguana y San Juan de la Maguana. Se observa que después de las despoblaciones sólo quedaron 12 ingenios con un total de 888 esclavos, incluyendo los del servicio domésticos.
El Estado español trató de revivir la actividad comercial de la isla después de las devastaciones. Para eso proveyó protección a los comerciantes e instituyó cuotas obligatorias de participación comercial con la isla al comercio español con América. Si vemos el cuadro navegación se observa que efectivamente hay un aumento relativamente importante de la navegación después de 1605 hasta aproximadamente 

Censo de Osorio
abner----issac---valentina----maria luisa-----isbella  
. Situación Socio-Económica tras Devastaciones. El estado social de la isla después de las Devastaciones es fácilmente interpretable a partir de Ida datos que proporciona el censo realizado por el gobernador Osorio en 1606. En términos de distribución de la población se observa la concentración en torno a la ciudad de Santo Domingo. El 56 o/o de los vecinos de toda la isla estaba en esa ciudad y seguramente en mayor proporción los esclavos en las haciendas de los alrededores.
Entre los vecinos propietarios de unidades agrícolas, el 50 o/o residía en Santo Domingo. Por otra parte la capital de la colonia era la única aglomeración urbana propiamente dicha, entendida como centro de comercio y producción artesanal. En el cuadro del censo de Osorio se observa la existencia de un número apreciable de artesanos con variadas especialidades. En cambio las villas interiores no tenían ningún artesano o muy pequeño número y variedad. Sobre todo en estas villas no se advierte la presencia de comerciantes (salvo en Santiago donde había 4 y en La Vega 1), contra unos 45 comerciantes de diversos tipos en Santo Domingo. Claro que la importancia mercantil de Santo Domingo ya estaba en pleno descenso y esa tendencia aumentaría notablemente durante todo el siglo XVII, aunque por su posición demográfica, administrativa, económica y militar, la capital de la colonia mantuvo ciertos rasgos urbanos en ese siglo, a diferencia de todas las restantes villas.

7mo grado Ciencias Sociales leer y sacar analisis, sobre el siguiente editorial

Nacimiento del Estado dominicano,ordenamiento del territorio y CORRUPCION

Escrito por  
Mucho se ha escrito sobre la apropiación de las riquezas en el largo período colonial (1492-1844). A nadie le cabe duda de que los bienes materiales y culturales la Isla de Santo Domingo fueron despojados por los representantes de la Corona Española, la cual era una autoridad “legalmente constituida”, por lo cual sus acciones merecen ser calificada como la inserción de la cultura de la corrupción en América Latina. Hubo apropiación de riqueza de los municipios de La Isabela y de Santo Domingo, de lo cual no abundaremos, pero si quisiéramos indicar brevemente como la división territorial después del 1844, año de fundación del Estado dominicano, sirvió como esquema para fomentar el patrimonialismo de la clase política de una región en detrimento de otra.
Es un hecho que para el año 1857 se conocía de la existencia de dos regiones en el país, como lo era también el reconocimiento del desajuste en cuanto a la participación en el poder político de los grupos dominantes de ambas zonas. El dominio del aparato estatal era ejercido básicamente por los representantes de la clase dominante del Departamento Sur, la cual monopolizó el poder político durante toda la Primera República.
Hateros y comerciantes de maderas detentaron el poder político, casi sin ninguna participación de los sectores dominantes cibaeños, que se plegaron a los gobiernos de Santana y Báez a condición de que se les garantizara el desenvolvimiento regular de las actividades que satisfacían sus intereses comerciales privados. La capital del país, situada en el Sur, concentraba el poder económico de la región y el poder político del país en la clase dominante local, aliada de los representantes de las potencias europeas y los Estados Unidos, factores relevantes del proceso político dominicano en aquel tiempo.
La corrupción administrativa, desde una óptica de la distribución del poder territorial-regional, se expresaba en que las riquezas producidas en el Departamento Norte, con asiento en Santiago, eran usufructuadas a través de los impuestos que recolectaba el Departamento Sur, con asiento en Santo Domingo. Este modelo de producción de riqueza en una región y aprovechamiento por otra condujo a que Pedro Francisco Bonó concluyera afirmando que “nuestra sociedad ha sido organizada para el despotismo” (1881).Con lo cual se podría interpretar que el ordenamiento del territorio se prestaba para que los déspotas que controlaban el Estado se apropiaran de las riquezas de una región para su uso personal. La ruina de la economía de una región, en este caso la norte, se podría presentar como parte de los esquemas de corrupción que acompañaron las prácticas patrimonialistas de la construcción del Estado dominicano.